Muñeca Rusa: ¿Y si cada día que vives fuese el de tu propia muerte?

La trama de Muñeca Rusa nos describe al personaje principal de la historia reviviendo una y otra vez el mismo día.
Este argumento de vivir atrapado en un bucle del tiempo ya lo desarrollaron películas como Atrapado en el tiempo y Feliz día de tu muerte. Y lo hicieron con éxito de crítica y de público.
Si en la ficción protagonizada por Bill Murray nos presentaba a un meteorólogo bastante cretino y con alto concepto de sí mismo que, día tras día, se despierta en un interminable 2 de febrero donde debe cubrir para su cadena de televisión el día de la marmota, en Feliz de tu muerte se recrea el asesinato de la protagonista por la mano de un asesino encapuchado y desconocido que una y otra vez la ejecuta sin que ella nada pueda hacer para evitarlo.
En este caso, Theresa Gelban es una estudiante egoísta y poco considerada que se pasa el día cabreando a la gente con sus formas, ignorando a su padre y plantando a sus amigos.
Muñeca Rusa nos cuenta la historia de Nadia Vulvokov el día que cumple 36 años. Fumadora insaciable, charlatana y muy mal hablada, el personaje interpretado por Natasha Lyonne tiene ese carisma de gamberra encantadora que atrapa al público nada más comenzar la historia.
En las tres ficciones -Atrapado en el tiempo, Feliz día de tu muerte y Muñeca Rusa- nos muestran a personas muy pagadas de sí mismas, pendientes solo de lo que les pasa a ellas y con escasa empatía por el resto del mundo.
Sin embargo, los tres personajes deben tocar fondo para comenzar la escalada y buscar la redención. Los tres van evolucionando a lo largo de la trama y consiguen sobrevivir gracias a que la experiencia traumática por la que atraviesan les ayuda a ser mejores personas.

Natasha Lyonne, la gran protagonista

Muñeca Rusa es una serie hecha por mujeres. Casi todo el reparto está encarnado por figuras femeninas, las creadoras son mujeres y está realizada también por ellas. La propia Natasha Lyonne es la encargada de dirigir uno de los ocho episodios con los que cuenta la primera temporada.
Nacida en abril de 1979, esta actriz, nieta de descendientes judíos, comenzó haciendo pequeños papeles cuando aún era una niña. En este primer período de su carrera interpretó, entre otros, el papel de Polly en la comedia Daniel el travieso.
Fue Jessica en American Pie y Megan en Scary Movie 2. Luego fue encarcelada en la ficción para meterse en la piel de Nicky Nichols en Orange is the new black. Tras seis temporadas recluida la prisión de Litchfield condenada a vivir entre rejas metida en el personaje de Nicky, Muñeca Rusa ha supuesto su gran salto a la popularidad.
Charlatana, asidua a las drogas, perseguida por traumas infantiles y siempre con un pitillo encendido entre los labios, el personaje de Nadia va abriéndose paso por la vida a empujones, llamando a gritos a sus amigos y soltando frases lapidarias. Pero todos la quieren y ella es fiel a quienes la aprecian.
Hay personajes capaces de salvar una obra mediocre. Hay actores que con su interpretación logran que una ficción inconsistente parezca un drama sólido. Esto es lo que tiene Muñeca Rusa: un personaje redondo encarnado por una actriz que hace un alarde de talento extraordinario para hacer aún mejor una serie en sí misma bastante buena.

Recepción de la crítica

La prensa especializada ha aplaudido la serie. Destacan el magnetismo de Lyonne, su capacidad para hacer creíble su personaje, la evolución sutil de la ficción que comienza siendo una comedia de reírse a mandíbula batiente, hasta que se va convirtiendo un drama que tiene aterrados a los personajes.
Para algunos críticos es impresionante e inteligente, una mezcla de Black Mirror y Maniac. En ocasiones la describen como divertida, otras como aterradora.
La crítica la ha acogido de forma favorable que, además de los aciertos de la serie, destacan la interpretación de Natasha Lyonne.

Similitudes con “El día de tu muerte” y “Atrapado en el tiempo”

En las tres ficciones está presente la muerte. Nadia vuelve una y otra vez al cuarto de baño donde se está arreglando en la fiesta de su 36 aniversario, y regresa después de haber sido atropellado por un coche, ahogada en las aguas del río, asesinada por su mejor amiga o aplastada por un ascensor.
Theresa Gelbman debe ver una y otra vez cómo es asesinada por un criminal anónimo sin que pueda hacer nada para evitarlo.
El hombre del tiempo que interpreta Bill Murray, cansado de estar condenado de por vida a estar atrapado en un círculo vicioso en un pequeño pueblo, se suicida en varias ocasiones tratando de escapar de una realidad que se repite infinitamente.
Los personajes principales de las tres historias tienen mucho que cambiar en su vida. Son prepotentes, no se preocupan por otros, les hacen daño y ni siquiera son conscientes de ello.
Pero revivir una y otra vez el peor día de sus vidas les pone ante el espejo de su verdadero rostro. Los tres quieren cambiar y sienten que están pasando por un purgatorio en el que deben pagar sus culpas de personas hirientes.
A través de sus particulares días de la marmota, comienzan a cambiar. Connors, el meteorólogo, tiene tiempo de aprender a tocar el piano como un concertista, aprender francés o saber esculpir fabulosas figuras en el hielo.
Theresa siente la necesidad acuciante de reconciliarse con su padre y acabar su aventura amorosa con el profesor Butler.
Nadia comienza a preocuparse por otros y a tratar de salvarles la vida valiéndose de la información que ha ido adquiriendo después de morir tantas veces.
Los tres, gradualmente, comienzan a darse cuenta de que no son el centro del mundo y que vale la pena hacer feliz a los que les rodean.
Como muchas de las series de Netflix, hay algo familiar y común en Muñeca Rusa a muchas otras ficciones de la plataforma. La luz de Nueva York de noche, las calles sumidas en esa iluminación tenue, esa atmósfera propicia para de que de cualquier calle surja un asesino en serie, un villano de época o un superhéroe.
Cada vez que Nadia muere y regresa al cuarto de baño de su amiga, suena la música del tema Gotta Get Up, de Nilsson. Es otro de los grandes aciertos de la serie.
El humor de Muñeca Rusa es negro. Está a punto de romperse la crisma bajando por unas escaleras inofensivas o acaba de ser asesinada, Nadia siempre tiene una frase que rebaja la tensión y hace soltar una risa en medio de un tiroteo.
Merecedor de mención es el vestuario escogido por los creadores de la serie. Estética de tonos negros, marrones y grises, blusas con corbata y vaqueros ajustados, ayudan a vestir la serie para darle ese tono donde están ausentes los azules como símbolos de calma, ya que Muñeca Rusa es cualquier cosa menos un universo donde abunde la tranquilidad.
La serie se ha convertido en una de las ficciones más vistas de Netflix durante los últimos meses. Son ocho episodios de menos de media hora de duración. Tiene ritmo, giros de guion, dosis de humor y tensión dramática. Una obra ideal para hacer un maratón de una tarde de sofá y palomitas.

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